Lo confieso, he asistido a un sólo Vive Latino en la historia del festival y, de hecho, fui a trabajar, sin embargo, soy de esos envidiosos que siguen atentamente las noticias, cambios en el cartel, cancelaciones y demás información y que, al final, ven las bandas que se perdieron y dicen “no estuvo tan bueno, qué bueno que no fui”. Este año sentí nuevamente la emoción de querer ir y asaltar una taquilla para exigirle mi boleto de acceso.
Hoy, platicando con un amigo que me pidió permanecer en el anonimato (y yo siempre respeto las decisiones de @ChrisLejarazu), salió la frase “Se parece al Corona otro festival, ¿no?”. Nombres como Robert Plant and the Sensational Space Shifters, Interpol, Garbage, Apocalyptica, Mastodon y Brandon Flowers son sólo algunos de los argumentos que sostienen esta idea; sin embargo, Babasónicos, Molotov, Caifanes, La Cuca y La Lupita, pasando por Ximena Sariñana, Cartel de Santa y Genitallica y demás representantes latinos me hacen pensar, por primera vez en muchos años, en una verdadera mezcla de ritmos, voces, géneros y vibras en la que ese reclamo de “ya perdió lo latino”, pierde peso a mis ojos (y oídos) y revive mis ganas de ser testigo presencial.
Al final, tal vez la neta es que, siplemente, ahora sí hay bandas que me gustan a mí; tal vez este año también haya banda que se quede en su casa envidioseando (neologismos por encargo, a la orden) y diciendo “pos no’stuvo ni tan bueno, qué bueno que no conseguí boleto”, este año yo no.
(Sé que ya lo saben pero, clic para hacer la imagen más grande; de nada.)
Por Adal Ortega: @ortegayanez